Enfermedad Arterial Coronaria

    Es una enfermedad en la que las arterias que se encargan de oxigenar y nutrir las paredes, y al resto de las estructuras del corazón, se enferman y dejan de funcionar adecuadamente.


    Los nutrientes, junto con el oxígeno, se transportan a través de la sangre, que circula por estas arterias y son fundamentales para el correcto funcionamiento del corazón.


    Forman parte de esta definición, la angina (dolor) estable e inestable de pecho y el infarto agudo de miocardio.

    Se produce por el depósito de colesterol (placa de ateroma) en las capas internas de las arterias, lo que genera inflamación y obstrucción del paso de la sangre. Este depósito o “ateroesclerosis”, se ve acentuado por la hipertensión arterial, la diabetes, el hábito de fumar, el colesterol elevado, la edad avanzada, el sobrepeso y la obesidad.

    La inflamación de la pared interna de la arteria puede hacer que la placa de colesterol se rompa. Al romperse, el organismo busca reparar el daño, tal como ocurre con una lesión sobre la piel. Para ello la sangre se coagula y se forma un tapón o “trombo” que termina obstruyendo la arteria, provocando un “infarto de corazón”.


    El anticoagulante modera la coagulación, desinflama la arteria y previene la formación del
    “trombo” .

    Los cuidados se basan en un estilo de vida saludable y en seguir los consejos e indicaciones médicas.


    En referencia a la alimentación, lo ideal es que sea variada, haciendo foco en las frutas y verduras frescas, carnes magras, legumbres, granos enteros y frutos secos, acompañada de una ingesta no menor de dos litros de agua diarios.


    En cuanto al ejercicio, se recomienda iniciar con una actividad aeróbica (caminatas) 30 minutos al día, al menos de lunes viernes e ir incrementando paulatinamente.


    Control de la presión arterial, del peso corporal, del azúcar y colesterol en sangre, el abandono del tabaco y el cumplimiento de los tratamientos médicos, completan las acciones preventivas para no sufrir este tipo de enfermedades.


    Son acciones sencillas, que redundan en un gran beneficio en términos de sobrevida libre de enfermedades cardiovasculares y en calidad de vida.


    Hay que tener en cuenta que la edad avanzada, el sexo masculino y tener familiares de primera línea (padres, hermanos) que hayan padecido enfermedades cardiovasculares (infarto de corazón, accidente cerebrovascular) a edades tempranas (antes de los 55 años) predisponen a sufrir este tipo de dolencias, por ello reforzar las medidas de prevención en estos grupos de personas genera un mayor beneficio.

     

    Signos de alarma:

     

     

    • Dolor en el centro del pecho, en la zona de la corbata, de tipo opresivo que puede también irse al cuello, mandíbula, hombros, brazos y/o espalda. Suele aparecer cuando se realiza una actividad como caminar, correr, subir una escalera y/o cargar peso y desaparece cuando estamos quietos en reposo.
    • Este dolor también puede presentarse en la boca del estómago o “epigastrio” y la forma de aparición también puede variar en las mujeres, adultos mayores y en las personas con diabetes.
    • Por ello cualquier dolor en el pecho debe ser analizado por un médico. Puede aparecer también falta de aire o sensación de ahogo, sudor frio y desmayo.

     

    Cuidados que hacen la diferencia:


    Es importante recordar que, si se toma un anticoagulante, la sangre demora más tiempo en coagular, por tal motivo existen consejos diarios muy útiles a tener en cuenta para evitar situaciones de sangrado:

     

    • Higiene bucal: usa un cepillo suave. Y si usas hilo dental, que sea encerado y nunca recurras al escarbadientes.
    • Cuando te afeites la barba evita usar hojas de afeitar, mejor rasuradora eléctrica.
    • Corte de uñas. Hacelo después del baño, tus uñas van a estar más blandas y fáciles de cortar.
    • El corte debe ser recto con cortaúñas o alicate.
    • ¿El fin de semana te vas a dedicar a la jardinería? Ponete siempre guantes. Lo mismo en actividades que comprometan tus manos.
    • Evita subirte a sillas, mesas, escaleras, techos. Una caída de altura puede ser muy peligrosa y comprometer tu vida.
    •  Si estas de vacaciones, evita caminar por senderos en malas condiciones o subir pendientes, El calzado también es clave, además de cómodo, ¡Fíjate que no resbalen! ¡Las pantuflas quedan descartadas! .
    • Los golpes en la cabeza pueden ser muy peligrosos ya que puede generarse un sangrado importante en el cerebro que comprometa tu vida.

     

    Algunas recomendaciones para evitar situaciones no deseadas:

     

    • Tomá tus pastillas exactamente cómo te indicaron, a la misma hora. Creando un hábito, será mucho más fácil seguir el tratamiento. Preguntá si es con o sin alimentos a tu médico.
    • No cambies nunca la dosis, ni interrumpas el tratamiento sin consultar a tu médico.
    • Informá siempre que estás tomando un anticoagulante, especialmente ante intervenciones quirúrgicas, dentales o estudios invasivos; tal vez sea necesario suspender o reajustar el tratamiento.
    • Llevá siempre una identificación de que estas tomando un anticoagulante; puede ser una pulsera o una medalla, indicando que anticoagulante tomás y la dosis. Esto es importante en caso de que deban socorrerte en la vía publica.
    • Realizá consultas periódicas con tu médico tratante.
    • Si te golpeas, coloca hielo local (no directo, siempre en una bolsa y envuelto en tela) inmediatamente.
    • Si sufrís una herida sangrante, hacé compresión con un paño limpio, hasta que deje de sangrar.

     

    Consulta inmediatamente a un servicio médico si presentas:

     

    Materia fecal con sangre o negra, orina con sangre, tos o vómitos con sangre, sangrado de nariz o menstrual abundante, dolor de cabeza intenso, visión borrosa.


    Si tenés un sangrado importante, o sufrís un golpe en la cabeza, acudí a un Servicio de Urgencias.

     
    Teniendo en cuenta estas sencillas recomendaciones es un tratamiento seguro y eficaz.